Ayer, en el municipio de Sacaba se ha inaugurado una nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en la comunidad de Pucara. Esta PTAR es la segunda de las 11 plantas recomendadas en el plan metropolitano de Agua y Saneamiento del Departamento de Cochabamba para “abordar el tema de las descargas clandestinas de aguas residuales” (Plan director de la Cuenca del Río Rocha, pg. 57). Con la puesta en marcha de esta planta se protege el río Maylanco, cabecera del río Rocha. 

La infraestructura de esta planta está emplazada en 12.800 metros cuadrados, y tiene la capacidad de procesar 150 litros por segundo que beneficiará a 150.000 habitantes del municipio. La inversión fue realizada entre el gobierno municipal de Sacaba y el GAD de Cochabamba. El costo total del proyecto es de más de 22 millones de bolivianos.

La planta cuenta con un tamiz mecánico para evitar el ingreso de residuos sólidos que accidentalmente llegan al sistema de alcantarillado. Posteriormente el agua se dirige a un desgrasador que separa la grasa del agua por ascenso, luego pasa por un caudalímetro ultrasónico que registra el volumen del agua que ingresa al tratamiento; el agua llega al desarenador longitudinal que separa la tierra, arena y lodos del agua para que ésta ingrese al cárcamo de bombeo que transporta el agua a un reactor anaerobio de flujo ascendente, que distribuye el líquido a cuatro islas de tratamiento que cuentan con un sistema de captación de gases para su quema automatizada y la mitigación de malos olores. Los lodos que se separan en esta parte del tratamiento llegan a un lecho de secado de lodos donde se neutraliza la contaminación de este producto que puede ser utilizado como mejorador de suelos o para la elaboración de ladrillos cerámicos.

El agua residual que ahora está mucho más limpia, ya que se eliminaron los residuos, lodos, arenas y grasas, pasa a 2 filtros percoladores y luego a dos piscinas clarificadoras con capacidad de 430.000 litros. En este paso, el agua pasa por unos filtros de arena donde se eliminan las partículas más pequeñas de contaminantes.

En el último paso del tratamiento, filtros ultravioletas descontaminan los últimos rastros de contaminación del agua, dejándola mucho más clara que cuando entró. Las aguas residuales tratadas en esta planta, podrán ser utilizadas para el riego seguro de áreas agrícola y el excedente podrá ser vertido en el Río Maylanco sin temor a la contaminación.

Con esta planta, se aumenta la cobertura de saneamiento integral y sostenible a más comunidades del municipio de Sacaba, se protege el medio ambiente, la cuenca del Río Rocha y por tanto, la salud y calidad de vida de muchos cochabambinos y cochabambinas. La tecnología que se utiliza es innovadora y amigable con el medio ambiente.

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